13 Oct ¿Qué hacer en caso de Golpe de calor?

El golpe de calor se produce por la acción conjunta de un calor excesivo y una humedad del aire elevada (mayor del 60%). Es mucho más grave que la insolación y puede llevar a la muerte por fallo generalizado de los mecanismos que regulan la temperatura corporal. 

Es muy importante prestar atención a las alertas por altas temperaturas y seguir las recomendaciones preventivas (evitar la exposición al sol en las horas de mayor intensidad, de 12 a 16 horas, utilizar medidas de protección solar como gorras o camisetas, no realizar ejercicio físico intenso bajo el sol o en las horas de más calor y tomar líquidos con frecuencia como agua y zumos, por ejemplo.

Como en el caso de la insolación, los niños y las personas mayores son los grupos más sensibles porque tienen más dificultades para regular la temperatura del cuerpo.

Los síntomas son los mismos que la insolación (dolor de cabeza, cara congestionada, sensación de fatiga, náuseas o vómitos, sed intensa) salvo que no hay sudoración, ya que la piel está seca, caliente y enrojecida. Además puede haber fiebre alta, mayor de 40º, con riesgo de convulsiones (sobre todo en niños menores de 3 años) y de provocar una leve alteración de la conciencia.

En caso de golpe de calor, lo primero que hay que hacer es colocar a la persona en un lugar adecuado a la sombra, fresco y ventilado lejos del sol.

Si el afectado lleva ropa ajustada ésta debe aflojarse.

Colocar paños húmedos y fríos en la frente, muñecas…además, se recomienda dar un baño en agua tibia para una reducción progresiva de la temperatura.

Dar de beber agua a pequeños sorbos, salvo en el caso de que exista alteración de conciencia, en cuyo caso no se debe dar nada de beber y se colocará a la persona en posición de antisock (tumbado boca arriba con las piernas ligeramente levantadas y la cabeza ladeada).

Es necesario trasladar al afectado a un centro sanitario para valoración médica.